La despedida de soltera 29 Antes de comenzar mi relato os haré un breve resumen de mi vida para la completa comprensión de la historia que os voy a contar. Soy un chico de 24 años que por circunstancias ajenas a su voluntad lo vistieron de niña a los dos años de edad. Los problemas económicos de mi madre al quedarse viuda la obligaron a tener que aprovechar la ropa de mis hermanas mayores para vestirme. No puse ropa masculina hasta los cuatro años en que empecé a ir al colegio y de cara a la sociedad he mantenido mi rol masculino desde ese momento aunque en casa siguiera conservando mi propio ajuar femenino que había heredado de mis hermanas y algunas prendas que compraba de vez en cuando.
Es una mujer grande, la típica jaco cuyas dimensiones asustan: alta, por lo menos 1,80, todo en ella época grande, espaldas, brazos, manos y dedos…sus tetas impresionantes y sus piernas largas y suaves. Era guapa, guapa a reventar con una cara de muñeca suave con la piel tersa aterciopelada, ojos claros y rubia, tintada empero con buen gusto. Almorcé y al cabo de media hora pagué y abandoné el local en dirección a mi oficina. Ella estaba allí, sentada en un sillón en espera de ser atendida. Saludé muy respetuoso, a lo que respondió con una amplia sonrisa que mostró una dentadura blanca perfecta en su boca que, intuía, fresca y dulce. Giré sobre mis pasos y me acerqué a ella. Ella se levantó y pasó adelante de mi.
Las experiencias de los clientes de Déficit Trans You are here: Home Experiencias de Clientes Por fin,y después de varios intentos fallidos por mi parte, conseguí tener una cita con Déficit. Aprovechando unos días que ha estamento en Madrid, me decidí a llamarla. Había leído muchas experiencias muy buenas sobre ella y pensé que época el momento ideal. La verdad es que he de decir que la experiencia ha superado con creces las expectativas, y mira que éstas eran muy altas.