Situada en la parte superior del acantilado, Pacheco esperó para capturar el momento de la entrega de alimento a los polluelos. A diferencia de la mayoría de los polluelos, que devoraban peces pequeños, este tenía el pico lleno de anguilas que parecían medusas. En esta ocasión, el estanque era lo suficientemente profundo como para que toda la cabeza de la avoceta quedara sumergida con cada barrida, y por esa razón en esta imagen se ve agua que cae por su cuello. Para poder conseguir esta perspectiva a nivel de la vista, Benson se acostó boca abajo y utilizó una bolsa de arena al pie de la lente. Cuando un halcón peregrino llegó, asustó a todas las otras aves y acaparó el baño. Dere avanzó su automóvil lo suficiente como para conseguir una fotografía de frente. El halcón pronto perdió interés en Dere y retomó su actividad. El ave emitió un graznido y se pavoneó. Poder capturar interacciones como esta, dice, le hizo darse cuenta de que las personas compartimos la Tierra con muchos otros seres dignos de respeto y protección.
Coloca un penique en la gorra del viejo mendigo olvidado. Roshna refunfuñó y puso los ojos en blanco. Ya es Navidad y nosotros no hemos engordado ni una gallina, ni conversar de un pavo. No tengo tampoco un centavo en el bolsillo, y aun si Él existiera, dudo que Dios tenga planes de recompensarme a mí ni a mi madre o a mi hermano… De pronto, fijó la mirada en un sobrecito que no había visto, y se dio cuenta de que llevaba su nombradía. Al abrirlo, Roshna se quedó boquiabierta. Nandi se volvió hacia ella y también quedó sorprendido. Arrojó la nota con sobre y todo, se puso de pie de un salto y corrió a su habitación.
Dos grandes cacheros que engañaban a sus mujeres, mi artífice gemelo, mis tios. Es largar. Todo macho que se le conozca engaña. Tenganlo bastante boga. Damas. Todos los. Hombres engañamos, algunos nos tardamos en ceder empero al último todos engañamos. Es triste decirlo.
