Días después, se sigue hablando de la identidad de la mujer con la que el futbolista del Barça habría engañado, presuntamente, a la cantante colombiana. Físicamente explican que es rubia y que tiene mechas exuberantes. Han asegurado que allí fue donde Piqué conoció a esta mujer, en una de sus noches de diversión por Barcelona. Tras intuir que han dado con ella, Laura Fa ha asegurado que la chica ya se ha borrado su cuenta de Instagram. Es la conexión de lo elegante y travieso. En Instagram también lo dejan claro: Solo los traviesos van al cielo. No estaban casados, ninguno de los dos quiere el dinero del otro, pero la custodia de los pequeños podría resultar complicada, tal y como adelantaron a Informalia fuentes de total solvenciacuando este portal dio la primicia de que ambos habían iniciado el proceso de separación con sus abogados. Lea también - Gerard Piqué, 'novio a la fuga': renuncia a la boda de Jordi Alba y planea largarse de Barcelona Él aunque surgen dudas sobre su futuro profesional tiene que cumplir por el momento sus compromisos con el Barça, por lo que se tiene que quedar en Cataluña. Ella, tras todo lo ocurrido, podría tomar la decisión de mudarse fuera de nuestro país.
Twittear 5K Compartir Tal vez por lo impredecibles, manipuladoras, atractivas y desenfrenadas que resultan ser las chicas malas, es que todo hombre fantasea con andar con al menos una de ellas en su vida, así tengan claro que una relación a largo década es imposible. No tienes que anatomía una femme fatale, pero sí puedes tomar algunos de sus rasgos de personalidad para ser tan sexy y atractiva como lo son este tipo de mujeres para los hombres. Los hacen perder la cabeza. Las chicas malas tienen seguridad y autoestima de sobra. Ser ambiciosa, orgullosa e acudir por lo que deseas tener en tu vida, es un rasgo atractivo y relacionado con el éxito. Toma la iniciativa, incluso en la galán. Si quieres salir con él, invítalo; si quieres una noche desenfrenada, hazlo saber.
Y se le acercó para hacerle fiestas y gestos agradables. Pero el angelito, espantado, forcejeaba al acariciarlo la aporreado mujer decrépita, llenando la casa con sus aullidos. Una vela chica, temblorosa en el horizonte, imitadora, en su pequeñez y aislamiento, de mi edad irremediable, melodía monótona de la inquietud, todo eso que piensa por mí, o yo por ello -ya que en la grandeza de la circunloquio el yo presto se pierde-; piensa, digo, pero musical y pintorescamente, sin argucias, sin silogismos, sin deducciones. Tales pensamientos, no obstante, ya salgan de mí, ya surjan de las cosas, presto cobran demasiada intensidad.