Es necesario innovar y explorar nuevos destinos del mapa del placer para llevar a la otra persona a un clímax inesperado y satisfactorio. Aunque el exceso de confianza en ocasiones deriva en que siempre nos movamos por los mismos sitios en los que tenemos el acierto en bandeja. Estés o no emparejado, no te acomodes. El roce de cuerpo con cuerpo en sí suele ser excitante pero si tenemos en cuenta el poder que tienen nuestras manos sobre la piel de la otra persona, podremos utilizarlas con cabeza. Podemos activar cada parte del cuerpo con una simple caricia, un abrazo o un masaje. Aquí se muestran cinco zonas erógenas femeninas por las que deberías acercarte, a ver qué se cuece. La cabeza y el cuero cabelludo Los masajes en el pelo resultan siempre agradables. Si a un simple movimiento de las yemas de los dedos le añadimos un poquito de picardía y caricias que vayan desde el cuello hacia la barbilla y desemboquen por toda la cara, activaremos otras muchas zonas y conduciremos a la otra persona a un estado de bienestar y calma.
Sin embargo, para muchas mujeres, los orgasmos — especialmente los que se obtienen a través de la penetración — pueden ser tan esquivos como el misterioso Punto G. Es relativamente anómalo que las mujeres tengan un clímax a través de la penetración únicamente. Sin embargo, si no has baqueteado un orgasmo vaginal, no significa que sea imposible. Algunos consideran que el punto G puede ser la clave para que las mujeres logren orgasmos durante la penetración. Pero algunos investigadores creen que los orgasmos vaginales tampoco siquiera existen, así que puede anatomía difícil distinguir los hechos de la ficción. La respuesta es complicada. El punto Gräfenberg, conocido como el punto G, fue descubierto por la Dra. Consideró que esta región podría anatomía la clave para que las mujeres logren orgasmos durante las relaciones sexuales. Sin embargo, es importante aclarar que el punto G no es efectivamente una parte distinta de tu cuerpo.
Como también lo es disfrutar un algo de tiempo contigo y tu cuerpo. La masturbación es una manera segura y natural para sentirte bien, descubrir qué te excita y liberar la tensión sexual acumulada. Justo antes de tu orgasmo, puedes sentir una intensa necesidad de orinar; solo que las contracciones son alrededor de tu esfínter anal. Puedes usar ambas manos para jugar con tu vagina y tu clítoris o una combinación de un juguete sexual y tus dedos.
En una entrevista den , Tarantino dijo ser un fan de los pies y tener una afición por ellos. Pero esa afición, en casos específicos, puede alcanzar niveles en los que se convierte en comportamiento que los expertos denominan podofilia. Objeto de placer La palabra fetiche se usa coloquialmente para referirnos a un gusto especial relacionado con la sexualidad. Igual que a mucha gente le gusta la comida exótica, a la hora del sexo también hay gustos peculiares. Hay varias teorías sobre el origen de este fetichismo. Una hipótesis freudiana lo relaciona con las experiencias vividas en la infancia. Mientras, el neurólogo Vilayanur S. Fuente de la imagen, Getty Images Pie de foto, En una entrevista den , Tarantino dijo anatomía un fan de los pies y tener una afición por ellos. Parafilia Los especialistas consideran el fetiche por los pies como una parafilia, que consiste en sentir excitación sexual por cosas, situaciones o partes del cuerpo que usualmente no se relacionan con el sexo.