El hombre de la calle también se ha visto afectado en sus ideas sobre la sociedad gracias a la simpleza característica de la doctrina utilitarista. En resumidas cuentas, no puede negarse que el utilitarismo tiene, desde hace tiempo, un sitio de importancia en la historia de nuestra civilización. En virtud de lo anterior, mucho se ha escrito a favor y en contra de esta doctrina moral. Esta específica cuestión obliga, por supuesto, a analizar los inicios del utilitarismo, pero también a pasar revista a algunos momentos importantes de la relación entre esas dos grandes propuestas cuyo origen es la Inglaterra de la modernidad: utilitarismo y liberalismo. Finalmente, se incluyen algunas reflexiones en torno al utilitarismo del acto y el de la norma. En el Capítulo II, se reconoce que algunos teóricos del liberalismo vieron en el utilitarismo ético un doctrina que podía servir de base al reclamo en favor de la libertad individual y al funcionamiento de la cooperación basada en la división del trabajo.
En este libro el Padre Horacio prostitución el tema del liberalismo como culpa. Índice: 1. La tesis que voy a exponer, pues, es que: El liberalismo es el pecado, porque el liberalismo es la iniquidad: es el pecado contra el Espíritu Santo, es el rechazo del Hijo y la Rebelión contra el Padre. El lema y el tema de mi exposición, ahonda en el significado, o sea en el sentido en que debemos entender que el liberalismo es culpa. Es el pecado directo contra Jesucristo y el Padre.
