Historias Nací siendo feminista y no lo sabía Lo que espero del feminismo es que con educación podamos cambiar mentalidades futuras… que empecemos a reconocer a la persona por su nombre y no su sexo. Siempre guapa, sonriente con su traje sastre y labial rojo, dejando impecable la casa, con un estricto régimen escolar, pero siempre admirable con sus dos versiones. A pesar de la rudeza que muestra en las obras de construcción donde trabaja, es un hombre noble y sensible que usa mandil mientras lava los trastes. Por razones extraordinarias, desde muy pequeños mi hermano y yo tuvimos que aprender a cocinar, limpiar, llevar una casa y repartirnos tareas con responsabilidades por igual. Él odia el futbol, ama cocinar y sus habilidades artísticas son impresionantes. Mi abuelo materno nos decía: Si se creen pendejas, no lo hagan, y yo no era ninguna pendeja. Poco a poco me fui dando cuenta que algo estaba mal. Qué mal me siento por haber negado lo lejos que ella había llegado, lo lejos que la mentalidad de mis abuelos de ambas ramas habían tenido.
Curioso artículo y una perspectiva interesante que, no lo dudo, dice mucho sobre las parejas y su relación. Se dice que la alta sensibilidad es un regalo, y estoy de acuerdo: lo es. Tener mucha sensibilidad te permite disfrutar de las cosas en un nivel muy profundo, algo que aporta un enorme enriquecimiento anímico-emocional. Una elevada sensibilidad puede traer problemas en el día a día, y congruo se suele hablar de ello. La gran mayoría de PAS dicen anteponer dormir solos. Esto no lo digo yo, sino que fue el glosa predominante al responder al artículo antedicho. Lo confieso, no me extrañó nada; de hecho yo también pienso así, pero con el matiz de que mi pareja es PAS, no cuestiona mis rarezas y me siento perfectamente durmiendo a su lado. La favoritismo de dormir a solas encuentra su explicación en el hecho de que nuestros sentidos siempre se encuentran en estado de alerta. Es un antonomasia extremo, pero sí explica algo sobre cómo dormimos los PAS.