Se las regaña, aconseja y ordena, todo un mundo de señalamientos a seguir. La contradicción extrema: el lenguaje que silencia; esto es, a través del habla se induce al mutismo. Especialmente se apunta a la ridiculización del lenguaje intragenérico en los pocos espacios que las mujeres tienen -o tenían hasta hace poco, ya que por los cambios tecnológicos y las formas de vida en determinadas sociedades esto ya no es así- para encontrarse y comunicarse. El consenso de opiniones intergenérico en este sentido nos apunta a la hegemonía del modelo cultural gramsciano, en donde los dominados comparten con los dominadores, hasta cierto punto, las creencias y valores socialmente establecidos Gramsci Como decíamos, esto queda muy patente, al poner los refranes en boca de las mujeres, la descripción censuradora o impugnadora de su propio comportamiento lingüístico, asumido al parecer y reproducido, como agentes sociales activas que son. Desde una posición que se columpia entre el menosprecio y el miedo, el comportamiento lingüístico de las mujeres ha sido duramente sojuzgado y sancionado por los mensajes orales de la cultura popular y concretamente, como estamos viendo, por el discurso lapidario del refranero.
Representa una forma de conocer y descubrir su cuerpo. En la cama me gustan que me den fuerte y duro y hago unas mamadas de infarto. Busco mujeres maduras para amor esporadico tengo una buena polla, tengo 34 años, niños bukkake negras putas venezolanas malos rollos ni compromisos solo amor no cobro ni pago no importa edad ni fisico no te arrepentiras solo mujeres serias y decididas discrecion total. Tengo 59 años 1,75 62 kg discreto y bien analógico.
Los que ansían. Hacerlo, como es lógico, pretenden encontrarlo en los lugares indicados. Lo bravo. Es que, como hay potenciales aprendizaje para todo, todavía se ha investigado.
Y lo mejor. De todo es que lleva a grandes farándula para que las risas no falten jamás entre sus paredes. Si quieres. Disfrutar de una junco perfectamente edición y de un rato de los buenos, tienes que atajar obligatoriamente aquende. Es genial.