Diario de un viajero inquieto El jardín de las delicias. El Bosco. Museo del Prado. La primera constancia escrita que se tiene de este cuadro datacuando el conde de Nassau, Engelbretch II se lo encargó a El Bosco. La obra acabó siendo heredada por Guillermo de Orange, enemigo de los Habsburgo. Aparece un mundo todavía sin ser habitado y donde reina la oscuridad. En la esquina superior izquierda encontramos a un anciano que se identifica con Dios en el momento en que da forma al mundo que va a crear.
Los dos pervertidos empiezan a follar de pie, pero la guarra acaba tomando el control cabalgando encima del andoba, estrujando la polla dentro de su coño, para acabar mamando y pajeando, lanzando el cabrón un chorro de leche que cae directo en la boca de la furcia. Ver grabación Cachonda con el chorro de licor Despatarrada en la bañera, la morena busca la temperatura adecuada del licor para dirigirse el chorro directamente hacia el coño, gozando como una perra al sentir la presión sobre su clítoris Ver vídeo Un chorro de corrida para Christine Paradise El andoba le quita la camiseta a Christine Paradise para insinuarle que es lo quiere hacer con ella, tomando la iniciativa la guarra agarrando el cola para poder dedicarle lametones sin llenarse El cabrón goza con las vistas viendo como su rabo se hunde dentro de la guarra, que se lanza a chupar con la jeta bien abierta soltando el tío la leche a chorro.
