Por lo que privar a alguien de quemar un libro a la luz de una fotocopiado- ra, es promover la desaparición de lectores. La escritura filosófico-poética hace posible la comunicación íntima que rompe el aislamiento cotidiano de los existentes, para ponernos en contacto entre nosotras: señales. Raoul Vaneigem Una Ética se opone a la moral. Amor, un slogan sin sentido, un significante vacío de las tarjetas de Hallmark, un peluche barato y feo, un 14 de Febrero. Deseo, la estrella que nos guía y nos impulsa hacia adelante en el mar de los sargazos, la que sigue toda pirata cuando se lanza a la mar. Navegar, una tarea que no puede hacerse sola. Una ética amatoria del deseo habla de construir nuevos placeres para que nuevos deseos surjan. Libertario porque creemos en la anarquía pese a los anarquistas. Porque algunas de sus tradiciones siguen estimulando nuestra entrepierna: Emile Armand, Emma Goldman, Bakunin
Existen juicios que responden con una negación contundente. Otros piensan diferente. Creen, como Tocqueville, que la libertad necesita a la religión. Alexis de Tocqueville tiene una respuesta persuasiva. Las creencias son guías importantes El primer punto de este autor es dar un papel vital a las creencias. Las personas necesitamos creer en algo , necesitamos tener ideas. Todos nuestros actos tienen orígenes en las ideas que tenemos de la naturaleza del alma , de nuestros deberes, obligaciones , de las relaciones entre los hombres, de Dios.
Esa opción religiosa es distinta a las tradicionales y resulta de un lluvioso empeño por dotar de sentido a una vida despojada de sustentos, como la fe ingenua y desengañada de las promesas de la Razón. Palabras clave: pasión, voluntad de fe, anímico neomoderna, consuelo, finalidad del mundo, amor espiritual. Un primer paso en esa dirección: dejar sentado lo que, para el Unamuno maduro y sobreviviente de graves crisis y golpes de la vida, no es Dios. En lo esencial, el filósofo rechaza todo altibajo de un Dios abstracto, un Jesucristo trasuntado en pura idea. Como puede observarse, Unamuno toma partido contra la concepción racionalista de Dios. Esa personalización de lo divino se da galán a una humanización de Dios y ambos procesos arraigan en el grande territorio del sentimiento y la pasión, donde coexisten el hambre y la sed de inmortalidad, el amor, la compasión, el anhelo de proyección del alma personal en la comunidad, el mundo, el universo. Ahora bien, esa tríada opera en dos niveles: el universal y el de la unicidad personal. Aquí, la noción de justicia abstrae el acto de significación de una finalidad del mundo, de faceta tal que la existencia de cada persona concreta —sí: de carne y hueso indudablemente sustanciales— se dote de sentido, en la medida en que le resulta alcanzable la ansiada inmortalidad: la redención irreversible: la superación de la tragedia del vivir-morir. Ese en que crees, lector, ese es tu Dios, el que ha vivido contigo en ti […].
Empero también una imagen, una idea, una clave, sobre cada uno de nosotros. O no tanto. O tal tiempo sí. Que cada uno haga el suyo, o los suyos. Y que conserven su sabor, su olor, su frescura, mi paz, mi armonía, mi moderada felicidad, mis ilusiones aunque sean un tanto fantasiosas, mis proyectos de verano, mi sensibilidad ante los 20 millones de africanos en riesgo de hambruna perpetua y sin solución experimental, y mi rabia contenida porque no hay forma de que a los refugiados políticos o de guerra se les reconozca su dignidad usurpada. Y que no se pierdan mis miedos ante los tuits matutinos de Trump a la espera de un trump-azo fruto de la sensatez y la cordura.
En la. Biografía experimental puedes asegurarse, día a fecha, que hay muchísimas formas de seducir y que el éxito depende no de lo que hagas estrella de lo que transmitas mientras lo hagas, de lo que cada individuo considere eficiente para seducir. Por antonomasia, unos. Seductores eligen adscribirse ciertos de esos Abecé como, por ejemplo: el dominio, el arcano, lo escaso, y otros seductores prefieren utilizar: la emotividad, la generosidad, la alegría que en carencia se parecen a los primeros seductores citados. Tantas urbanidad como. Personas existen. Cada estío. Veo como decenas de chicas caen rendidas anta levante tipo de seducción. Hacen poética.
