Tener una primera cita puede ser la receta perfecta para los nervios, pero también son la oportunidad ideal para averiguar si alguien encaja de verdad contigo. Todos podemos llegar tarde alguna vez, y no pasa nada por ello si avisas a la persona con la que has quedado. Pero aparecer media hora tarde sin haber dicho puede ser una señal de falta de respeto. Y asumir que te da igual esperar a que llegue sin saber por donde va es bastante insultante. Esto no es necesariamente suficiente para no volver a hablar con esa persona. Su teléfono puede haberse quedado sin batería, o pueden haber estado en el metro sin cobertura. Pero es algo con lo que hay que tener cuidado, y que no quieres que se convierta en una costumbre. También, no es algo inusual los casos en los que alguien pide por ti sin preguntarte ni siquiera qué te apetece.
Generación Gimeno de Flaquer Al ocuparnos de la coqueta debemos hacer una especificación del coquetismo y la coquetería. La coquetería es instintiva, natural; el coquetismo estudiado, artificial. Frecuentemente vemos trocar la palabra coquetería y coquetismo hasta anatomía confundidas cual si fuesen voces sinónimas, a pesar de que expresan una y otro cosas muy divergentes. El deseo de agradar encerrado en sus justos límites, no debe censurarse como se censura de ordinario: el ambición de agradar nos hace ocultar defectos, adquirir cualidades, reprimir nuestros fuertes ímpetus, sofocar nuestras pasiones y presentarnos con elegante distinción, respetando las fórmulas exigidas por la urbanidad y las conveniencias sociales. El deseo de agradar es inherente a la niña, la joven y la anciana.
Cualquier cosa puede llegar a comunicar, así que te aconsejamos esperar un tiempo prudencial para dejar claro que tienes interés, pero no eres una andoba dependiente. En caso de que sea él el primero en contestar, no dejes pasar esos 5 días, empero sí unas horas. Un buen consejo: toma la iniciativa, pero hazlo con calma y marcando los tiempos que mejor te vengan. Nunca contestes de inmediato El segundo paso para grabar cómo tontear por WhatsApp tiene abundante que ver con el primero. Si no quieres mostrarte desesperada y él ha tomado la iniciativa, deja que pase un tiempo antes de contestar. Utiliza emojis con cuidado Es corriente que no sepas cómo empezar una conversación por WhatsApp, pues al último, las primeras intenciones son las que cuentan. Por eso, te recomendamos hablarle con naturalidad y servirte de los emojis, un recurso estupendo para publicar aquello que no sepas cómo publicar con palabras.
Ni candela a. Tu batiente tampoco surge por un simple flechazo. Hay que gastar. Manos a la acción y designar el acaso que queremos. Derrumba miedos.