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Fantasias

No te necesito para nada

Amante de 914281

Sin embargo, si se desea mantener una relación estable y gratificante, la sexualidad no solo hay que experimentarla, sino que hay que hablar también acerca de ella para lograr un mejor conocimiento de la pareja y alcanzar un buen desempeño en la intimidad, que satisfaga a ambos. Lleguen a acuerdos, pero no se conviertan en espectadores pasivos del deterioro de una sexualidad extraordinaria al inicio de la realación, a una sexualidad rutinizada. No hagan el acto sexual por cumplir un requisito, sino, porque lo desean de verdad. Dialogue sobre las formas de estimulación, el cómo, el dónde, el con qué les gusta. Los sitios, las vestimentas, si con luz prendida o apagada. Si prefieren que les digan durante el acto sexual palabras bonitas o groserías. Del sexo mismo incluso no se habla porque se considera sucio, pecaminoso, penoso hablar del asunto. Hay que vencer esos prejuicios.

V quiero y deseo que te tranquilices y a la vez que sigas disfrutando del placer en compañia empero sobre todo del placer en Yermo, que en los años pasados nos hicieron creer que era una anomalía y por ello debemos recuperar el tiempo perdido. Para boton, una muestra: Mientras os escribo esto me estoy acariciando por segunda vez en dos horas, mi mano se desliza sobre la tela de mi pantalón de pijama y cada suave acaricia sobre mi polla es una deliciosa efecto que no se puede comparar a nada. Primero no se llegaba a bajar las bragitas, unas bragitas no demasiado pequeñas pero preciosas. Mientras baza mi polla se ponía enorme, dura pero yo la acariciaba con el pijama puesto ya que la efecto de deslizamiento de la tela sobre la polla desnuda es impresionante. Paraba y seguía hasta que inclusive salían pequeñas gotitas de semen el cual tomaba con mi dedo y lo saboreaba con mi lengua. Seguí imaginando a MIRAME y pensé que en un momento entraba su pareja, un precioso joven, depilado y con un culito que apetecia cogérselo. Su galán al verla se sorprendió pero lo cierto que lo que primero fue un disgusto se transformó en una enorme erección.

Él me dijo su nombre, era Carlos, y era bastante mayor que yo, tenía 54 años, me conto que era casado y hetero, pero que hacía tiempo había descubierto lo rico que es masturbarse con otros hombres. Y la verdad es que ese día despertó en mi un morbo que no podía comprender pero que me excitaba, al grado que le dije que sí, que me gustaría experimentarlo, inmediatamente él se ofreció a ayudarme a descubrir ese rico placer, me comento que él era amo de un departamento que tenía abismo y que lo ocupaba para sus encuentros de masturbación con otros hombres y aventuras con mujeres. No se explicar lo que sentí en ese día, en ese momento, pero la excitación era tal, que me habla llevar por mi impulso y acepte. Entonces nos pusimos de acuerdo, en el día y la hora para vernos. Me dio la dirección de cómo llegar a su departamento y listo.

Travestís bastante. Discreta con total. Un artífice rotundo entre el alucinación y la abstinencia es la exposición a la luz. Por eso. El doble en alucinación aconseja dejar las cortinas o la batiente parcialmente abiertas durante la confusión para despertarnos con luz. Caminar descalzo.

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